Nuestras emociones realmente dan color a nuestras vidas, intenta imaginarte por un momento un mundo donde las emociones no pudieran existir. La alegría no sería posible. Ni ningún sentimiento de felicidad, dicha, caridad o amabilidad. El amor no podría sentirse, ni tampoco emociones positivas de ningún tipo. Sin emociones, tampoco existirían las negativas, viviríamos sin ninguna pena, ni ira, ni sentimientos de depresión ni dolor. Sin la capacidad de sentir emociones de ningún tipo, la vida quedaría reducida a un mecánico ritmo de existencia siendo robots más que seres humanos.

Por otra parte, definimos la inteligencia emocional como aquella capacidad de identificar, comprender y administrar las emociones que manifestamos, de tal forma que podamos tener un ritmo de vida equilibrado, armónico y  que facilite las relaciones con los demás, con nuestros sueños y cumplir con los objetivos sin riesgos de abandonarlos por crisis temporales.

Las emociones están presentes durante todo el día y nos afectan de manera visible e incluso de forma invisible, debido a que somos seres inteligentes, pensantes y muy emocionales.

Es importante destacar que no todos los seres humanos poseen la misma habilidad a la hora de gestionar sus estados emocionales, existe un porcentaje de personas que ha conseguido un mayor grado de destreza, logrando con ello un mejor desarrollo psicológico y social, cabe destacar también que la inteligencia emocional es un proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida, desde nuestra infancia hasta la edad adulta, y que puede ser entrenada y mejorada todo el tiempo.

Te invito a conocer algo más acerca de nuestras terapias emocionales.